Ingredientes:
- Harina de Maíz: amarillo (1 kg.) y blanco (3/4 kg.)
- Harina de trigo (2-3 cucharadas soperas)
- 4 Chorizos
- 2 tiras de panceta (desaladas)
- Tocino blanco (desalado)
- Chuleta o costilla de cerdo (opcional)
- Agua
- Sal: 1 cucharita de café para la masa y una pizca en el agua.
Preparación:
Preparamos la masa, mezclando la harina de maíz (si puede ser de ambos tipos: de maíz amarillo y maíz blanco) con la de trigo y la cucharita de sal.
A continuación, haremos un agujero en el centro, a modo de volcán, donde iremos agregando poco a poco agua templada salada e iremos mezclando y amasando. Al principio se puede empezar en una fuente grande o barreño, pero luego nos apañamos mejor amasando encima de la meseta de nuestra cocina.
La masa estará preparada cuando esté bien ligada, que no se nos pegue a las manos y el tacto sea suave (ni muy dura ni muy blanda: Ver foto nº 2). En este punto, formamos una bola y dejamos reposar.
Preparamos un recipiente, que sea válido para horno (a poder ser que tenga un poco de profundidad). Untar el molde con mantequilla y cubrir la base y paredes con papel de aluminio para que no se pegue (podemos poner también mantequilla al papel para poder desprenderlo mejor al finalizar).
Dividimos la bola en dos partes y vamos colocando la masa por todo el fondo y laterales del recipiente. Rellenamos con los ingredientes: panceta y/o tocino, chorizos y tapamos con el resto de masa, sellándola bien. Opcionalmente y si el tamaño nos lo permite, se puede agregar otros ingredientes: lacón, chuleta o costilla de cerdo y en algunos lugares acostumbran a poner también huevos enteros.
Tapar con papel de aluminio o, mejor aún, primero con un par de hojas de berza y por encima el papel de aluminio.
Lo ideal es cocer en horno de cocina de leña. Antiguamente se hacían en un gran horno al que se llamaba Forna o en un Llar.
En horno normal: Es conveniente poner calor moderado (entre 180º – 200º). El tiempo depende de cada horno. Cuando veamos que los laterales se van tostando, podemos quitar el papel de aluminio y esperar hasta que esté doradita por encima (la hoja de berza quedará seca y crujiente y evitará que se queme).
Al finalizar, desmoldamos y quitamos los restos de las hojas secas de berza, raspando si fuese necesario y retiramos el papel de aluminio. Se puede dejar enfriar un poco para que nos se rompa al desmoldar.
Si sobra algo de la boroña rellena, no lo tires: cortado en láminas y frito está buenísimo!!!
En honor a esta comida tradicional, en el pueblo vecino de Torazo, se celebra el Festival de La Boroña (a principios del mes de Junio).
Una variedad de este plato son los tortos fritos (que se hacen simplemente con la misma masa y sin rellenar, solamente formar bolitas, aplastar con la palma de la mano en forma de tortita y freír).
EL SECRETO: Tapar con hoja de berza, que le da un sabor especial.