Grado de dificultad: Moderado.
Tiempo estimado (Ida y vuelta): 5-6 horas (dependiendo del itinerario elegido)
Es una ruta en la que podremos observar los restos de gran cantidad de molinos en distintos estados de conservación y múltiples cascadas. Siempre caminando por la senda perfectamente señalizada y junto al río Profundu que, con su incesante murmullo, nos transmite una inmensa calma durante el recorrido.
Salimos de El Conventu por la carretera PI-8 hacia la AS-255, donde hemos de girar a la derecha en dirección a Villaviciosa y seguiremos sin desviarnos unos 14 kms.
Antes de llegar a Villaviciosa, a la altura de Valbúcar (Amandi), veremos a la derecha la señalización que indica el inicio de la ruta, junto a una gran entrada de piedra que lleva a la finca de La Vega. Aquí mismo podremos dejar el coche: justo enfrente hay un amplio espacio en el arcén, que sirve de aparcamiento.
Nada más comenzar, nos invade un suave aroma a eucalipto, que nos acompañará durante buena parte del trayecto, debido a la gran cantidad de esta variedad de árboles que nos encontraremos en el camino.
Bordearemos la enorme finca de La Vega y seguiremos hasta llegar a una bifurcación: a la derecha hacia Lugás y a la izda. a Buslaz. Podemos cruzar en dirección a Lugás para ver el Molín de Villaverde y, a continuación, volveremos para coger la pista en dirección hacia Buslaz.
Cuando lleguemos a una finca con invernaderos, giraremos a la derecha por delante de ellos (también en dirección a Buslaz) y seguiremos la senda perfectamente marcada, a menudo con alguna que otra subida, desde donde veremos el cauce del río desde una cierta altura y observaremos sus frecuentes cascadas.
Durante todo este trayecto, a menudo nos iremos encontrando molinos y sus característicos puentes de madera: Molín de Griselda, del Profundu, de Trabanco, del Pitu, de Perea, de José Xico (en el que aún se puede observar los restos de maquinaria empleada para producir electricidad), Perniles, D’Arriba, de Pascual, de La Peña (con su bonita y gran cascada) y así sucesivamente… hasta llegar a contar más de una veintena, una vez hayamos concluido la ruta hasta Buslaz (Breceña).
Aunque nosotros hemos vuelto por el mismo trayecto, esta ruta también permite variar el itinerario, haciendo un recorrido circular o establecer otro punto de partida en lugar de Valbúcar, como por ej. Breceña.
Anímate y cuéntanos tu experiencia!!! Saludos 😉